Fuente Revista AQUA

  • Investigadores de la Facultad de Ciencias de la UCSC estudian los efectos de parásitos en peces nativos, específicamente en la modificación de su conducta para hacerlos más susceptibles a la depredación por aves.

Hace tres años que Ruby López Rodríguez, bióloga marina y estudiante del Magister de Ecología Marina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), investiga al puye, un pez pequeño que habita ríos, lagos y estuarios del sur de Chile, de no más de 12 centímetros de largo y muy apetecido sobre todo en gastronomía, especialmente durante su etapa juvenil donde no presenta pigmentación y se les llama “cristalinos”.

El estudio de esta especie es parte del proyecto de tesis de magíster de la investigadora, liderado por los profesores Konrad Górski y Mario George-Nascimento del CIBAS UCSC, y busca revisar el efecto de los parásitos encontrados en la cavidad craneal del puye. Este tipo de invasor, del género Tylodelphys, suele influir en el sistema nervioso central de los peces que infectan, y también en los ojos, provocando cataratas. Así, podrían ser capaces de modificar el comportamiento de los ejemplares induciendo a que naden en zonas de fácil depredación, todo con el fin de asegurar su ciclo de vida y llegar a su siguiente huésped: las aves.

“Si los parásitos son capaces de modificar la conducta de estos peces y aumentar la susceptibilidad de la depredación, esto cambia completamente las dinámicas poblacionales de los peces y también de los depredadores. O sea, si para un ave es más fácil comer a los peces, como depredador tendrá mayor alimentación, mejor reproducción, e incluso un posible aumento de la población al tener mayor disponibilidad del recurso. Por otro lado, en los peces puede significar una disminución de la población, o que desarrollen estrategias de reproducción más rápida o cambios de lugar/hábitat. Nuestro objetivo es determinar si estos parásitos tienen ese efecto y si hay sitios donde la parasitosis o la intensidad de infección es mayor o menor”, explicó la investigadora, enfatizando que los efectos podrían impactar a niveles poblacionales y comunitarios, estableciendo una modificación completa incluso de toda la cadena trófica.

La investigación se lleva a cabo realizando mediciones diarias a los peces y registrando videos, donde se determinan tres aspectos de su comportamiento: la profundidad a la que nadan los ejemplares, el tiempo de reacción frente a la depredación de aves, la que se simula con un señuelo, y la tasa de consumo de oxígeno de los peces, es decir, cuánto respiran en un determinado tiempo.

El  estudio resulta importante dada la relevancia y calidad de la especie en el sur del país. “En el sur este pez es considerado un producto gourmet y es de los peces más abundantes. Sin embargo, en la zona del Biobío se encuentra poco y casi no existe en el norte, aunque hace 20 años se encontraba hasta el Maule. Las modificaciones de hábitat les afecta mucho a estos peces, pues si no encuentran buenas áreas de desove, simplemente no se reproducen, lo que significa que pueden desaparecer de ciertas zonas“, subrayó Ruby López.

De este modo, la investigadora espera que el estudio logre explicar y documentar de manera fiel las diferencias de comportamiento y conducta en los puyes parasitados, una especie poco conocida pero relevante en la cultura y ecología del sur del país.