El Dr. Ángel Urzúa, lleva a cabo un proyecto Fondecyt cuyo foco es el langostino colorado, recurso económico que ha sido objeto de diversas estrategias estatales para cuidar su disponibilidad.
Los recursos pesqueros que son sustento económico de muchas zonas costeras, deben lidiar no solo con la sobreexplotación, sino también con los cambios climáticos que afectan a los océanos. Entre ellos, hay un pequeño pero importante recurso, el langostino colorado, que de acuerdo al estudio de un académico de la UCSC, encuentra en las aguas del mar chileno un hábitat adecuado para su desarrollo.
El Dr. Ángel Urzúa, investigador del Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS) y profesor de la Facultad de Ciencias de la UCSC, lleva a cabo un proyecto Fondecyt (11140213), enfocado en el Pleuroncodes monodon –nombre científico de la especie-, en el que cuenta con la colaboración del Instituto Mar del Perú (Imarpe) para analizar la variabilidad de la respuesta adaptativa en rasgos reproductivos de estos langostinos, que se distribuyen entre México y Chile, a lo largo de todo el océano pacífico. El langostino colorado es explotado por las pesquería industrial para su consumo humano. Mientras el 80% de la captura es exportada a Estados Unidos, el 20% restante se destina a otros países de la Unión Europea.
Con el apoyo de la Dirección de Investigación, Urzúa efectuó una estadía de investigación en el Imarpe, para estudiar junto a sus pares peruanos, la importancia ecológica y trófica en el ecosistema marino de Humboldt. Es una especie clave –dijo el Dr. Urzúa-, ya sea en materia económica, por ser un recurso pesquero, como también ecológica, donde es como predador y predado por otras especies del ecosistema.
En el marco de esta investigación, Urzúa y sus colegas han podido observar que hay variabilidad en los parámetros reproductivos y rasgos de crecimiento de esta especie de acuerdo a su ubicación geográfica. En este sentido, las poblaciones del sur de Chile alcanzan un mayor tamaño y mayor tasa de crecimiento que en latitudes ubicadas más al norte, información de importancia para las pesquerías, industria que en la última década ha asumido diversas estrategias para cuidar la biomasa de esta especie.
El Dr. Urzúa agregó que este proyecto ya cuenta con dos publicaciones científicas ISI y hay otras tres en revisión, y junto el Dr. Pepe Espinoza, del Imarpe, postularán a un proyecto de colaboración internacional Perú-Chile.