Investigación analizó el estado actual de la diversidad genética de estos peces que habitan los ríos y lagos del Sur de Chile y la Patagonia.
Por Seiji Machino R.
Conocer más sobre la historia de vida de dos especies de peces habitantes del Río San Pedro y lagos de la Cuenca del Valdivia, fue el objetivo del estudio realizado por investigadores del Centro EULA en la Universidad de Concepción, en conjunto con académicos de otras universidades, incluyendo a investigadores postdoctorales del Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS) y Facultad de Ciencias de la UCSC.
La investigación consideró varios años de recolección de información, con el propósito de obtener un suficiente número de datos genéticos. Posteriormente, se efectuó un estudio filogeográfico, que considera la realización de estudios genéticos para entender la historia pasada de dos especies de peces, lo que permite responder qué pasó con los ejemplares hace siglos o milenios en un área geográfica determinada.
Las especies bajo estudio correspondieron a galáxidos, conocidos comúnmente como puye y puye grande. Estos peces son habitantes de los ríos y lagos del Sur de Chile y la Patagonia, pero presentan historias muy diferentes. El hecho de contrastar dos especies de un mismo género no solo es interesante desde el punto de vista biológico o de importancia para conocer más sobre la biodiversidad presente, sino que además es importante porque ambos peces son habitantes del lugar donde vivimos y las alteraciones que realizamos en el paisaje, como por ejemplo la construcción de represas o la depredación que producen especies introducidas como los salmones y truchas, pueden tener consecuencias muy negativas sobre estos habitantes de nuestros ríos y lagos. Esto es algo que lamentablemente hemos estado viendo en muchos lugares de nuestro país, incluyendo la cuenca del Valdivia.
Con respecto a la relevancia del estudio, el investigador postdoctoral del CIBAS y Facultad de Ciencias de la UCSC, Dr. Iván Vera, explicó que “es importante en varios niveles, ya que nos permite conocer el estado actual de la diversidad genética de nuestras especies, pero también podemos aprender sobre cómo estas especies han sobrevivido a las condiciones pasadas. Al saber esto, podemos saber qué especies y áreas priorizar para su conservación, lo que nos permite mantener la biodiversidad futura”.
“Este estudio nos muestra el largo recorrido evolutivo de dos especies de la cuenca del Río Valdivia hasta la actualidad y vemos que ambas especies, cada una con sus propias características, han logrado sobrevivir. Con ello podemos hacer inferencias de qué pasará con esta u otras especies en el futuro si construimos represas o introducimos más especies invasoras. Por ejemplo, una especie como el puye grande, con baja diversidad genética, como se pudo identificar en este estudio, es posible que termine siendo fuertemente afectada por la construcción de futuras represas en la cuenca del río Valdivia, las que pueden cambiar las condiciones del ambiente. Con la información genética que obtenemos y frente a este escenario de construcción de represas, podemos plantear soluciones para evitar el colapso de nuestras especies debido a intervenciones del paisaje”, agregó el investigador.
Dentro de los resultados más interesantes obtenidos a partir del estudio fue ver las respuestas idiosincráticas de cada especie. Sobre esto, el Dr. Iván Vera explicó que “durante las glaciaciones del Pleistoceno, cuando ocurrió el mayor avance reciente de glaciares en el mundo, incluyendo Chile y Argentina, muchos ríos y lagos que hoy conocemos estuvieron cubiertos de hielo, por lo tanto, muchas especies tuvieron que migrar hacia áreas con mejores condiciones, como la costa de Chile o al Este de los Andes, en Argentina. Durante este periodo es muy posible que el puye haya podido migrar a zonas costeras de Chile, dada su tolerancia a la salinidad y mayor capacidad de migración. Así, el puye pudo haber sobrevivido durante este periodo y tras el derretimiento de los hielos pudo haber recolonizado los lagos de la cuenca del Valdivia y aumentado sus poblaciones y diversidad genética. Por otro lado, el puye grande, con su baja tolerancia a la salinidad y baja migración, probablemente no pudo migrar a muchas áreas y sufrió un mayor efecto negativo durante las glaciaciones. Por ende, el puye grande, fue la especie más afectada por los efectos de las glaciaciones, reduciendo el tamaño de sus poblaciones y su diversidad genética, esta última se ha mantenido baja hasta hoy”.