Científicos de distintos países, entre ellos de la UCSC, analizaron equilibrios de las especies, en una muestra que abarcó desde Alaska hasta Tierra del Fuego.
Son distintos los efectos del aumento de las temperaturas de las aguas, pero ahora los depredadores son los protagonistas. En un nuevo estudio publicado en la revista Science, una de las más prestigiosas del mundo, científicos de más de diez países de América del Norte y Sur, donde participó el académico de la Facultad de Ciencias y Vicerrector de Investigación y Postgrado de la UCSC, Dr. Antonio Brante, concluyeron que la intensidad de la depredación aumenta en temperaturas marinas más altas.
Si bien investigaciones anteriores aseguraban que los depredadores marinos son más activos en los trópicos debido a que las temperaturas más altas tienden a aumentar el metabolismo animal, posteriores estudios entregan resultados contradictorios al tratar de explicar cómo las comunidades de presa responden a la mayor presión asociada a las temperaturas y los depredadores, lo que podría permitir presagiar cómo será un océano más cálido.
“En esta investigación determinamos los impactos de depredadores de los océanos Atlántico y Pacífico aumentan a temperaturas más altas. Este es uno de los estudios más amplios geográficamente hasta la fecha, donde un equipo internacional estudió 36 sitios a lo largo de las costas del Atlántico y el Pacífico de las Américas, muestreando desde Alaska hasta Tierra del Fuego”, afirmó el Dr. Antonio Brante.
Efecto en ecosistemas marinos
En cada una de las locaciones, los investigadores repitieron los mismos experimentos con depredadores y presas para evaluar sus impactos en comunidades de distintas áreas y temperaturas.
Los resultados mostraron que en aguas más cálidas los depredadores con apetitos voraces afectaron de forma negativa la biomasa total de presas, mientras que en zonas más frías no hubo diferencia con las presas, tanto expuestas como protegidas, lo que sugiere que los depredadores no representan una gran amenaza allí.
“El umbral de temperatura representa un punto de inflexión ecológico en estos ecosistemas marinos costeros, con un aumento en la intensidad de la depredación. Si consideramos el escenario de cambio global, y en particular el calentamiento global, más aguas costeras se calentarán y superarán este punto de inflexión, pudiendo cambiar por completo el funcionamiento de estos ecosistemas marinos”, agregó el Dr. Brante.
Un aspecto que destacó el investigador de la UCSC es el trabajo colaborativo e internacional que se realizó para este trabajo, liderado por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá y la Universidad de Temple, lo que permitió contar con equipos multidisciplinarios que permitieron aportar nuevo conocimiento en esta materia.
“En este estudio trabajamos de forma organizada y sincronizada más de 60 investigadores de toda América, que involucró reuniones de coordinación, envío de materiales, trabajo en terreno, y análisis de datos, entre otros. Sin esta voluntad de trabajo cooperativo hubiese sido imposible haber realizado este importante aporte al conocimiento de nuestros ecosistemas marinos”, sostuvo el Vicerrector de la VRIP, quien destacó la participación de un estudiante tesista del Magister en Ecología Marina, “lo que sin duda será un gran aporte para su formación y currículum, y también para el programa”.