Por Jean Pierre Molina
Se entiende por ruido antropogénico cualquier efecto sonoro emitido por el hombre. Bajo este contexto, el doctor Iván Hinojosa, junto a sus estudiantes Paula Ruiz y Elba Avilés, realizan el estudio denominado: “Efecto del ruido antropogénico sobre la conducta del camarón de roca en ambientes costeros de la región del Biobío”.
La investigación, que se encuentra en su estado inicial, estudiará en concreto cómo afecta el ruido de los botes y barcos en la conducta y fisiología del camarón de roca. “Como ya conocemos la conducta natural del camarón sin ese ruido, nuestra idea es comparar para ver si hay efecto directamente vinculado con el ruido antropogénico”, explica la estudiante de magister de Ecología Marina Paula Ruiz.
El camarón se encuentra cercano a la costa, razón por la cual está expuesto al ruido generado por el alto tránsito de embarcaciones menores. A propósito de su alcance, el doctor Iván Hinojosa, investigador del Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS) y de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), detalla: “El camarón es un recurso comercial de la pesca artesanal y si se llegara a observar un impacto del ruido antropogénico sobre este recurso, esto podría traer algunas consecuencias locales. Sin embargo, este recurso no compite con otros, como el camarón nylon”. Esta especie se extrae más bien con trampa, por gente local y a pequeña escala. Aunque el recurso fue muy importante en la década del ’50, hoy se extrae poco, pero representa una pesquería local importante en algunos sectores de la costa de Chile.
Una de las motivaciones para realizar este estudio, además, tiene relación con las características que tiene el camarón desde el punto de vista morfológico y conductual. “Dentro de su desarrollo, los machos maduros tienen diferentes morfologías con una clara dominancia jerárquica. El macho más desarrollado ejerce dominancia sobre los demás machos y eso influye en la conducta reproductiva”, precisa Paula Ruiz. De este modo, el macho subordinado se caracteriza por moverse muy rápido. Así, aprovecha cuando los machos más robustos están interactuando con una hembra. Ahí, el macho más joven aprovecha para fecundar a la hembra de manera rápida y furtiva.
En particular, este es el primer estudio que examina el efecto del ruido antropogénico sobre la conducta y reproducción de un invertebrado marino para las costas de Chile. “Nosotros queremos ver si el ruido afecta a la conducta y la fisiología y la actividad reproductiva de esta especie. Nosotros como humanos estamos generando mucho ruido en el sistema y no sabemos cómo podría estar afectando. Hay destacados trabajos en el mundo que afirman que el ruido antropogénico está generando un impacto en el ambiente marino. Hay especies que se mueven menos y están asustadas, otras que son consumidas más fácilmente en presencia de ruido, ya que podrían estar más estresadas y ser presas de otros depredadores”, finaliza el doctor Hinojosa.
Hito
Esto es un hito en las investigaciones marinas de Chile, ya que da inicio a una nueva línea de investigación denominada “Estudio de la Ecología del Paisaje Acústico Submarino”, el cual es un tema muy poco investigado. “Trabajar con el sonido submarino es bastante novedoso y relevante para conocer más sobre nuestras especies y ver si es que el ruido les está afectando realmente. Si hay un cambio en la conducta puede dar pie para realizar más investigaciones y ampliarlo a otro tipo de especies en el tiempo”, destaca Elba Avilés, estudiante de pregrado de Biología Marina de la UCSC.
Los potenciales resultados se podrán tener en diciembre de este año. La investigación, además, cuenta con el patrocinio del Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas, ESMOI.