Fuente: Universia
El objetivo principal del estudio es ver qué concentraciones de metales pesados existen en Coronel y cómo se distribuye en la ciudad.
Un poco más de un año lleva el doctor Pedro Tume miembro del Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Marinos (CIBAS) y académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), desarrollando el estudio “Distribución de metales pesados en la ciudad de Coronel”. Esto, a raíz de un trabajo denominado “Evaluación de niveles de metales pesados en la población general” efectuado en conjunto con el Instituto de Salud Pública (ISP) y el Servicio de Salud Concepción, realizado en 2016, que determinó la presencia de estos metales pesados en niños de la comuna señalada.
De este modo, el muestreo realizado indicó que los niños tienen alto contenido de metales pesados en la sangre. Ante este panorama, el estudio busca determinar si se adquirió a través de suelo o por polvo sedimentable. “Estamos tomando muestras de suelos en colegios de Coronel y en otros sectores, para tener una visión de toda la ciudad y ver dónde puede existir mayor contaminación de metales pesados”, sostiene el doctor Tume.
Todavía no existe claridad sobre las fuentes de emisión de los metales pesados, es por ello que el equipo de investigación se encuentra en constante trabajo para determinarlas. “La interrogante es por qué vía entra a los niños. Puede ser por el suelo, el contacto a través del polvo en el ambiente, el agua o la alimentación. También existe la interrogante sobre si los niños adquieren estos metales pesados en su casa o en el colegio. Hay varias interrogantes que se pueden afrontar desde un punto de vista multidisciplinario”, enfatiza el profesional.
El estudio quiere determinar si los metales pesados se distribuyen de manera homogénea o hay zonas de mayor concentración y con qué fuentes de emisión se encuentran relacionadas. Luego, busca determinar qué riesgos para la salud podría existir por estas concentraciones.
Un ejemplo de la gravedad del asunto, es que una alta concentración de plomo en la sangre de un niño está directamente relacionada con menor coeficiente intelectual y menor desarrollo físico. En palabras del propio doctor Pedro Tume: “Se ha encontrado una relación directa entre alta concentración de plomo y menor coeficiente intelectual. También el arsénico tiene elementos cancerígenos conocidos. Sin embargo, hay metales pesados que necesitamos para vivir como el cobre o el zinc, incluso hay personas que toman pastillas. Pero en cantidades pequeñas”. De este modo, cuando se pasa ese umbral de concentración lo que es beneficioso, se torna en dañino. Ese es uno de los pilares de la investigación que se está realizando.
Para determinar qué metales pesados están afectando a la población, se calcula que el estudio necesite un año más de trabajo. Sobre las posibles soluciones, éstas se obtendrían a través de la tecnología. “La tecnología avanza mucho y soluciones tecnológicas hay, siempre es un compromiso entre lo que la industria quiere invertir y lo que elimina de residuos. Eso depende de cada industria”, finaliza el doctor Pedro Tume.