Fuente: LUN

Un ejemplar de bagre chileno (Diplomystes nahuelbutaensis ) fue encontrado por un equipo científico en ríos costeros de la Región del Biobío, luego de que por más de 100 años se creyera que esta especie estaba extinta. Todo partió con una feliz coincidencia: científicos estudiaban los efectos de las plantaciones forestales cuando capturaron los bagres en cauces de los ríos Laraquete y Carampangue. Los resultados del sorprendente hallazgo se publicaron en la revista científica “Neotropical Ichthyology” y en la web “Ciencia en Chile”. Hasta ahora había certeza de que existían bagres en ríos andinos (que nacen en los Andes). Pero en los cauces costeros, que emergen de la cordillera de la Costa, no había registros desde 1 91 9, cuando se colectó uno en el estero Nonguén. “Es un pez súper extraño, difícil de encontrar, raro, súper interesante para la comunidad científica porque es muy primitivo. Es como la base del árbol genealógico de todos los bagres, uno de los grupos más diversos del planeta”, explica Carlos Muñoz, del Centro de Investigación en Biodiversidad de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y quien lideró el análisis genético. De hecho, en el mundo hay 3.093 especies, de las cuales 1.200 están en América. Viven en agua dulce y marina. Los hay desde 1 centímetro hasta varios kilos. Como característica distintiva, tienen órganos sensoriales en la boca que semejan bigotes, por lo que también se les llama peces gato (cat fish ). “Se pensaba que estos peces necesitaban ambientes muy grandes para sobrevivir, lo que hacía pensar que no estaban en ríos costeros que son bastante más pequeños”, añade Konrad Górski, del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Universidad Austral de Chile y quien captó imágenes de los ejemplares. Górski detalla que los bagres son muy antiguos y que hasta hay fósiles de ellos. Según Carlos Muñoz, estos peces datan del periodo cretácico, hace 65 millones de años, la época de los dinosaurios. Nicole Colin, del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Universidad Austral, explica que estas poblaciones de bagre necesitan aguas muy puras para sobrevivir, lo que no ocurre en los grandes cauces cercanos a Concepción. “Donde colectamos el diplomystes son ríos más pequeños que están aparte, rodeados de vegetación nativa y que permite que haya un ecosistema de aguas limpias, con oxigenación, no están conectados con los grandes ríos que vienen de la cordillera de los Andes”, dice. La doctora Colin explica que los ejemplares hallados miden entre 3,5 y 7 centímetros, son juveniles y, como no se habían encontrados desde hace 100 años, se desconoce cuánto pueden alcanzar en etapa adulta, aunque podrían alcanzar unos 30 centímetros. Tampoco se conoce su distribución, aunque la académica piensa que podría haber más poblaciones entre las regiones del Maule y Los Lagos..